Font Galí

• Mirada noble. “Y tiene muy buenas aptitudes”, asegura Javi, policía local de Sant Andreu de la Barca. “También tiene muchas ganas”, continúa el agente mientras acaricia al joven pastor belga malinois que está junto a él y a su compañera humana Naza. El can observa todo lo que se mueve a su alrededor de manera vivaracha. Es el último fichaje de la unidad K-9 de esta población del Baix Llobregat, pionera en España en la incorporación de perros en la policía local y ahora toda una referencia internacional: no hace mucho hubo policías de Nueva York viendo cómo trabajaban. El perro se llama Dep. “De ‘descanse en paz’”, apostilla Javi con una sonrisa agridulce. Porque, antes de que fuera policía especializado en la detección de drogas, su dueño no veía más salida para él que el sacrificio.
• Y es que cuando el perro no tenía nombre, su anterior dueño lo llevó un día a Font Galí, un centro ubicado en Piera, que ofrece servicios de recogida de animales abandonados. “Lo llevaron para que lo sacrificaran, pensando que todavía estaba permitido”, explica Javi. Lógicamente no hubo sacrificio, y hubo todavía más. Font Galí es también una de las grandes referencias del adiestramiento canino en España. Jordi Pascuet, fundador del centro, acogió al pastor belga –él le puso el nombre– y no tardó en avisar a Javi: que les acababa de entrar un perro, que sí, seguro, que tenía madera de policía.

El perro, a los cinco días de entrar en servicio, se estrenó con una importante incautación de droga

• “Comenzamos a entrenar con él muy joven, con tan sólo dos meses y medio”, explica la agente Naza sobre un can que lleva ya medio año con la policía y que entró en servicio a mediados de septiembre. “A los cinco días ya hizo una incautación de droga importante”, añade la policía local. Dep sacó nota. “No le hemos querido cambiar el nombre porque nos recuerda que todavía hay gente que acepta el sacrificio de animales, pero también que siempre hay una salida, otra oportunidad”, explica Javi. Dep vive con él y con Hook, otro de los perros de la unidad. “De Dep esperamos grandes cosas”, sentencia Javi.

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1. La Unión Nacional de Jefes y Directivos de Policías Locales (Unijepol) ha otorgado a Kenia, la perra policía más veterana de Sant Andreu de la Barca, la Medalla al mérito policial, como reconocimiento a su trayectoria.
2. El premio está en el marco de la primera edición de las Distinciones nacionales a guías, perros y unidades caninas policiales, que concede la Unijepol, una entidad de carácter estatal que agrupa a jefes y mandos de los servicios de Policía Local y que pretenden poner en valor el trabajo que hacen las unidades caninas.
3. En este caso, la entidad reconoce su trayectoria profesional y "la importante labor que desarrolla para mejorar la formación de los guías caninos de las policías locales de toda España", según la resolución del premio.
4. La perra Kenia, de 9 años, es el agente más veterano de la Unidad Canina de Sant Andreu de la Barca, que es referente en España.
5. De la trayectoria profesional de la Kenia destaca una actuación en 2015 cuando salvó la vida de su guía que quedó gravemente herido en el marco de una actuación policial.

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• Los agentes integrantes de la Unidad Canina de la Policía Local de Peñíscola, con los perros de intervención Kinte y Black, han asistido estos días al Centro de adiestramiento K9 Font-Gali, ubicado en Sant Sadurní d´Anoia (Barcelona), a un curso impartido por Danica Dada Djikov, bosnia experta en adiestramiento de perros en detección de explosivos.
• Danica ha trabajado en Afganistán durante varios años con el Cuerpo de Desminado Internacional Canadiense, con perros de seguridad en zonas de alto riesgo como Afganistán o Israel y en Protección de Autoridades Civiles.
• Los agentes han recibido formación técnicas y tácticas de actuación con perros de intervención en zonas de alto riesgo y han participado en entrenamientos de ataque y defensa con un figurante experto en adiestramiento civil.
• La incorporación del perro en las unidades operativas policiales actuales consigue un aumento objetivo y real de la vigilancia, reforzando así la sensación de control y de seguridad ciudadana. Las brigadas de seguridad canina han demostrado un alto grado de satisfacción en la sociedad debido al alto poder de disuasión en sus labores de defensa, custodia preventiva, control y detección de estupefacientes.

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